Muchas veces he oído comentarios respecto de que el Día de la Madre es sólo una fecha comercial con el fin de aumentar las ventas, y con eso, el consumismo. Sin embargo, personalmente creo que depende de cada uno la connotación que le damos a este día.
Para entender de dónde viene esta fecha, nos remontamos al origen del día de la Madre que viene de la época antes de Cristo, cuando claramente, su fin no tenía nada de comercial. La celebración se remonta al Antiguo Egipto, en el año 2.100 a.C., cuando se comenzó a adorar a la diosa Isis como la "Gran Dios Madre". Luego la celebración se consolidó en la época de la Antigua Grecia, con la celebración de Rea, madre del Olimpo. Después siguió a los romanos, y así por generaciones y por el mundo, hasta que en Chile el Día de la Madre se oficializó como decreto desde el año 1976, en el que se estableció un día en el mes de mayo para conmemorar a todas las madres de Chile por "el alto valor que la familia representa para el pueblo de Chile".
Existe una crítica, consensuada por muchos, a estos días "de la Madre", "del Padre", "del Niño", incluso a Navidad, por el hecho de ser usados como excusa para vender y potenciar el consumismo, generalmente insensato. No puedo estar más de acuerdo en que esta presión de consumir por consumir, y peor aún, por "obligación", es un mal de nuestros tiempos del cual nos tenemos que proteger.
A pesar de ello, creo que es absolutamente personal la forma en que nos tomamos el significado de estas fechas y depende de nosotros darle un real sentido. Por mi parte soy fan de los ritos y celebraciones, y pienso que es muy lindo que se defina un día para celebrar especialmente a todas las mamás. A veces nos olvidamos de agradecerles, decirles que las queremos, recordarlas con afecto, y este día viene a invitarnos a expresar ese amor a nuestra mamá.
De ahí viene otro tema, que es respecto de cómo le mostramos cariño a nuestra madre, y es ahí dónde somos libres de elegir y hacer una diferencia. Cada uno tiene la oportunidad de decidir cómo expresarse: algunos pueden optar por comprar regalos físicos, que pueden ser desde algo muy caro hasta un pequeño detallito; otros prefieren regalar una experiencia, como un desayuno, una rica comida, un paseo; y otros se manifiestan con un lindo gesto simbólico como una visita, una carta, un "te quiero". En mi opinión, creo que toda forma de expresión de cariño es valiosa, siempre y cuando sea realizada sin una presión comercial o social.
Los invito a ver estas fechas como una oportunidad para expresar cariño y amor. No olvidemos que lo importante es quedarse con la esencia de la celebración, que es reconocer a esa persona que nos trajo al mundo, y no con las formas que nos imponen la publicidad y las convenciones sociales. Librémonos del consumismo sin sentido y elijamos la forma que a nosotros más nos llena para regalonear a la persona que nos trajo al mundo, y seguro que nuestras madres nos agradecerán el gesto que elijamos para regalonearlas en su día, ya sea un regalo físico u otra forma de expresión.
Y tú, ¿qué opinas?